
16 Sep Por qué Septiembre es Amarillo
Alrededor de 800.000 personas se suicidan cada año y actualmente es la primera causa de muerte no natural en España, incluso por delante de los accidentes de tráfico. Puede afectar a personas de cualquier edad, cultura o grupo poblacional.
Cada suicidio es una tragedia que afecta a familias, comunidades y países y tiene efectos duraderos para los allegados del suicida.
En 2020 la situación se ha convertido en más compleja, difícil y preocupante. Desde la declaración del Estado de Alarma por la pandemia COVID 19, las llamadas al Teléfono de la Esperanza (www.telefonodelaesperanza.org) se han incrementado un 45%, recibiendo más de 500 llamadas diarias.
Son datos escalofriantes.
El 10 de septiembre es el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de lanzar un mensaje claro: el sucidio se puede prevenir.
¿Por qué septiembre es amarillo?
El color amarillo se escoje en homenaje a Mike Emme, un adolescente estadounidense, que a los 17 años, decide suicidarse en un momento de gran sufrimiento.
Mike dedicaba mucho tiempo a la restauración de coches Mustang y era conocido por su habilidad con la mecánica pero también por la ayuda que brindaba a los demás. Las historias cuentan que un día el coche de una joven madre se averió a altas horas de la noche, dejándola a ella y a sus dos hijos pequeños varados a un lado de la carretera. Mike se detuvo, puso en marcha su automóvil y los acompañó a casa para asegurarse de que llegaran sanos y salvos; o un compañero de clase al que ayuda con una transmisión para que pudiera poner en marcha su coche. Mike era conocido como “Mustang Mike”.
Una de sus restauraciones fue un viejo Ford Mustang de 1968 que estaba abandonado, Mike lo coompró, lo arregló y pintó de un brillante color amarillo.
Tras su funeral, los padres y amigos de Mike iniciaron una campaña: colocaron más de 500 cintas de color amarillo brillante con el mensaje “por favor no hagas esto, por favor habla con alguien” junto con los números donde poder obtener ayuda. Se funda así los principios de la campaña Yellow Ribbon (cinta amarilla).
Así, el amarillo se convirtió en un símbolo cuando los adolescentes, amigos y conocidos de Mike, comenzaron a llevar amarillas, a atarse cintas amarillas en el cabello, sombreros… el día en que murió Mike, en memoria de Mike y su querido Ford Mustang amarillo.
En pocas semanas, su historia recorrió Estados Unidos y después, al resto del mundo. “El efecto dominó había comenzado, un puente amarillo brillante que conecta a los necesitados con los que ayudan”.
Yellow Ribbon Suicide Prevention Program (https://yellowribbon.org/) está compuesta por miembros de distintas comunidades de todo EEUU y del mundo con el objetivo de empoderar a las perosnas para concierciar y prevenir el suicidio de jóvenes y adolescentes.
¿Cómo prevenir el suicidio?
Una de las estrategias más eficaces para evitar el suicidio es la intervención temprana, es decir, poder pedir ayuda ante las primeras señalas de alarma. Algunas de estas señales de alarma, según la guía elaborada entre el Colegio Oficial de Psicología de Aragón y el Teléfono de la esperanza, son:
- Habla de suicidarse y/o verbaliza: “Quiero matarme” o “Voy a suicidarme”.
- Hace comentarios como: “No seré un problema por mucho tiempo” o “Si me pasa algo, que sepáis que…”.
- Comunica sentimientos de soledad y aislamiento con afectación emocional.
- Manifiesta emociones contenidas de alejamiento y huída.
- Expresa sentimientos de impotencia, inutilidad, fracaso, pérdida de autoestima, desesperanza…
- No responde a los elogios.
- Tiene dificultades para comer o dormir.
- Muestra cambios radicales en su comportamiento.
- Se aleja de sus amistades y/o actividades sociales.
- Pierde el interés en sus aficiones, sus estudios o su trabajo.
- Regala sus posesiones más apreciadas.
- Corre riesgos innecesarios.
- Pierde el interés en su apariencia personal. Autocuidado deficiente.
- Consume más bebidas alcohólicas o de drogas.
- Cierra asuntos, visita o llama a personas para despedirse.
- Piensa que su sufrimiento es muy grande o ha durado tanto que cree que ya no puede con él.
- Piensa constantemente en la muerte como un medio para no sufrir.
- Tiene ideas definidas sobre cómo quitarse la vida.
- Le da vueltas a problemas que cree que no tienen solución.
- Escucha voces que le instruyen a hacer algo peligroso.
- Empeora un posible estado de depresión (tristeza profunda).
- SE SIENTE DESESPERANZADO. La desesperanza, entendida como el estado emocional que nos lleva a no afrontar los problemas o no ver el futuro con ilusión siendo incapaces de luchar y pedir ayuda, ES UNO DE LOS INDICADORES MÁS FIRMES DEL RIESGO de cometer un suicida.
Si has detectado estas señales en algún familiar o allegado: BUSCA AYUDA PROFESIONAL.
Si tienes pensamientos suicidas, recuerda:
- No estás solo/a. Busca un amigo/a, un familiar o ponte en contacto con un/a profesional de salud mental y trasládale tus inquietudes. No mantengas en secreto tus pensamientos sobre el suicidio.
- Tus pensamientos suicidas normalmente están asociados con problemas que pueden resolverse. Si no se te ocurre ninguna solución, no significa que no haya soluciones, sino que ahora no eres capaz de verlas. Los tratamientos te ayudarán a encontrar y valorar las opciones adecuadas.
- Las crisis de suicidio suelen ser pasajeras. Aunque ahora sientas que tu abatimiento no va a terminar, es importante reconocer que las crisis no son permanentes
- BUSCA AYUDA PROFESIONAL.
Ahora ya sabes por qué septiembre es amarillo y espero que tú también te conviertas “EN AMARILLO”.
Puedes contactar con el Teléfono de la Esperanza (www.telefonodelaesperanza.org):
- 717 003 717 (móviles)
- 91 459 00 55 (fijo)