
30 Sep Nomofobia ¿se puede ser adicto a las redes sociales?
Suena el despertador (del móvil), compruebo si durante esta noche me han enviado algún mensaje de WhatsApp. Me levanto, me ducho y me visto. Mientras desayuno leo en Twitter las últimas noticias. Salgo de casa, cojo el metro, de camino abro Facebook e Instagram, veo lo que hicieron mis amigos el fin de semana anterior, algún chiste de una página de humor, algún video de YouTube … y edito una foto de este verano, de la playa, y la subo. En el trabajo respondo algunos WhatsApp, envío otros, chequeo los “likes” de mi publicación… De regreso a casa: Facebook, Instagram, Twitter, Tik Tok… y desde el sofá de casa más. Nomofobia ¿se puede ser adicto a las redes sociales?
Las redes sociales forman parte de nuestra cotidianidad. Las utilizamos para conocer las noticias del día, para estar en contacto con nuestros amigos y familiares, para no aburrirnos mientras esperamos el autobús, para reírnos y para emocionarnos.
Han cambiado radicalmente la forma de comunicarnos entre nosotros y con el mundo.
Sin embargo su uso excesivo puede generar: ansiedad, estrés, depresión, irritabilidad, aislamiento, alejamiento de la vida real y de las relaciones familiares, pérdida de control, etc. e interferir significativamente en nuestro funcionamiento diario.
¿Qué es la nomofobia?
La nomofobia es el miedo irracional a estar sin teléfono móvil, a no poder contactar con cualquier persona en cualquier momento en cualquier lugar, a no estar “conectado”.
¿Cuáles son las señales de alerta?
Hay algunos signos que pueden ayudarnos a reconocer nuestra dependencia a las redes sociales:
- Duermes poco (menos de 5 horas) para estar conectado a las redes sociales.
- Lo primero que haces al abrir los ojos es consultar todas tus redes sociales en busca de novedades.
- Revisas con mucha frecuencia tus perfiles en redes sociales y esperas obtener con la mayor inmediatez posible un “like” o “me gusta”.
- Exploras con avidez las publicaciones de tus “amigos” en busca de sus nuevos acontecimientos y te sobreviene el pensamiento de que su vida es mejor que la tuya.
- Mientes sobre el tiempo real que estás conectado, o lo minusvaloras. En realidad te mantienes en línea casi todo el día
- Realizas publicaciones, comentarios, “me gusta” durante todo el día.
- Tu amigos o familiares se quejan del tiempo que dedicas al uso de internet o del móvil. Estar con mucha gente no te impide estar actualizando tus perfiles constantemente.
- Te sientes irritado cuando no estas conectado o cuando la conexión falla o resulta muy lenta.
- Sientes ansiedad al salir de tu casa sin el teléfono móvil, o cuando te quedas sin batería.
- Descuidas otras actividades importantes como el contacto con la familia, las relaciones sociales, los estudios o la salud.
Si crees que puedes estar generando una dependencia a las redes sociales te recomiendo que contactes con un psicólogo sanitario, que pueda valorar tu situación personal y ofrecerte soluciones eficaces.
¿Se puede prevenir la adicción a las redes sociales?
Algunas recomendaciones para padres y madres para poner en marcha buenas prácticas digitales, son:
- Estar actualizados en las redes sociales: su uso, su utilidad, sus posibilidades, etc.
- Acordar las normas de uso con los menores.
- Hablar de los peligros del uso incorrecto de las redes sociales.
- Establecer tiempos limitados “de conexión” para el uso del móvil u ordenador.
- Apagar los móviles por la noche.
- Tener ubicados los dispositivos: ordenadores, tablet,… en los espacios comunes de la casa, donde sea más sencillo supervisar visualmente lo que aparece en la pantalla.
- Supervisar los contenidos a los que accede el hijo.
- Priorizar las relaciones personales a las virtuales.
- Promover actividades fuera de las redes sociales que fortalezcan el aprendizaje, la actividad física o las relaciones sociales con gente de la misma edad.
Esperamos haberte ayudado con esta explicación de: Nomofobia ¿se puede ser adicto a las redes sociales?